lunes, 5 de diciembre de 2011

Monjas, poesía de José Vargas Ponce


La Monjita, si es discreta,
Cuando vá al Confesionario,
Presenta su tafanario
A la rejilla secreta.
Hácela allí la puñeta,
Con el dedo, el Confesor,
O si se puede, mejor,
Aunque sea con trabajo,
Urgala con el carajo,
Mientras ora con fervor.

Otras se suelen meter,
A falta de un buen pepino,
Los dedos en el chumino
Hasta que les dá placer.
Tambien se suelen joder
Una á otra en ocasiones,
Y aunque no tienen cojones,
Juntado ámbas el coñito
Consiguen tener gustito
Con aquellas frotaciones.

1 comentario:

  1. bueno poema Lord ...me alegro mucho por tu sorisa Gracias de corazon..mi sorisa es siempre esta ahi cuando veo que estas y por esto mil de sorisa para ti..
    Un dulce abrazo felic semana

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