Un matrimonio que lleva tiempo intentando ser padres y sin conseguirlo, deciden visitar al médico.
Después de examinarlos a ambos, el doctor les informa que es necesario que se hagan una prueba de semen, con lo que le dan un botecito para recoger una muestra y les da una cita días después.
A los pocos días vuelven a la consulta con el botecito vacío:
- Pero hombre, ¿cómo es que lo trae vacío, ni siquiera unas gotas?
- Mire usted, Doctor, empecé con una mano, luego con la otra, con las dos a la vez. Mi mujer con la boca y hasta mi suegra con un trapo y no hubo manera...
¡¡¡NO PUDIMOS ABRIR EL PUÑETERO BOTE!!!