El placer de las caricias...

BAJO LA LUNA

Aquel día el cielo

estaba azul y una

bonita luna

brillaba en lo

más alto...

Estábamos solos

ella y yo...ella lucía

aquel pelo tan suave

y sus hermosos y

grandes ojos marrón.

Yo sabía

exactamente lo que

ella quería, desplacé

mis dedos por la

suave piel de sus

finas piernas, corrí mis

dedos por su espina

dorsal, poco a poco

llegué a posar mis

manos en sus senos.

Recuerdo mi temor,

mi corazón latía muy

rápido, pero finalmente

ella se abrió de piernas

y yo, con sumo cuidado,

me puse en acción... y

ya no paré hasta que

aquel líquido blanco

dejó de manar.

Fue mi primera vez,

¡Al fin había

conseguido

ordeñar una

vaca!

ESTO ME LO MANDÓ UNA QUERIDÍSIMA AMIGA POR E-MAIL, ESPERO QUE LE GUSTEN A USTEDES, TANTO COMO ME HA GUSTADO A MÍ!!!