A ESA PERSONA LE AGRADEZCO MUCHO TODA SU COLABORACIÓN EN LA CREACIÓN DE ESTE RELATO."
Fue un día muy duro y agotador, incluso cené fuera, era tarde pero me recibistes con tu sonrisa en el rostro. Solo deseaba tomarme una ducha e irme a la cama a descansar. Me metí en la ducha y cuando el agua caliente recorría mi cuerpo, oigo la mampara abrirse y entras, ni siquiera me doy la vuelta.
Me enjabonas desde atrás, primero mis hombros, el cuello, recorriendo toda mi espalda, llegas a mi cintura y a las nalgas. Después por delante, me rodeas con tus brazos, subes hacia tu cuello nuevamente, enjabonas mis brazos, luego frotas muy muy suavecito mi pecho, mis pezoncillos. Mientras tus tetas me frotan la espalda, noto tus pezones endurecidos moviéndose por mi espalda.
Nuevamente bajas hasta mi cintura, yo deseo más, mucho más, llegas hasta mis ingles. Mi pene está palpitando, está a tono, muy duro y dispuesto, pero solo lo rozas, no lo agarras. Te aprietas contra mí, aplastando aun más tus tetas contra mi espalda.
Muevo mis manos hacia atrás, en esta posición sólo puedo alcanzar tu culo, lo acaricio, lo aprieto y lo estrujo.
Empiezas a masturbarme desde atrás no ves mi polla pero la sientes entre tus manos, la sientes dura y creciendo, tus manos se deslizan por ella muy suavemente, ayudadas por el jabón, estoy a punto de estallar.
Pero antes de eso me giras, te arrodillas frente a mí y metes mi polla en tu boca. Al principio te sabe algo amarga, por el jabón, pero enseguida notas mi sabor. Que sensación tan rica, me derrito como un cubito de hielo en mitad del desierto.
Mientras sigues chupándomela, el agua de la ducha cae sobre tu cabeza, te agrada esta sensación,,, una sensación doblemente placentera para ti, sientes que pronto me correré. Te acaricio el pelo mojado con la mano derecha, mientras con la izquierda me sujeto con fuerza al toallero, estoy a punto de arrancarlo cuando aprietas el ritmo de tu boca y me miras a la cara, ves mi excitación y te excitas aun más.
Ya no puedo aguantar mas y acabo explotando, entre gemidos de placer, mi semen cae sobre tu rostro y tu cuello, siendo arrastrado en seguida por el agua de la ducha, al igual que mis gemidos de placer.
Salimos de la ducha, sin secarnos te cojo y te abrazo por detrás, sujetando tus tetas, apretándolas, estrujándolas y pellizcando tus pezones, casi haciéndote daño, están duros, muy duros, pero no sientes dolor, solo sientes un gran placer. Mi mano derecha se dirige hacia abajo, mi izquierda juega con tus pechos, la derecha baja a tu coño y juego con tu clítoris, que empieza a palpitar y crecer, se pone duro. Aprietas un poco las piernas aprisionando mi mano en tu coño, quieres retenerme.
- Tranquila cariño, no me voy a escapar, no lo deseo, deseo estar ahí dándote placer.- Te susurro al oído.
Es entonces cuando abres tus piernas de nuevo y tus labios vaginales, introduzco dos dedos, el índice y el corazón, el pulgar en tu clítoris, comienzas a gemir de puro gusto. Muevo la mano con furia y rapidez, quiero que hoy te corras rápido. Sigo gozando de tus tetas, no las he soltado, mi polla esta dura rozándote el culo, palpita mucho, notas como mi polla palpita con tus cachetes, lo sientes todo. Te estremeces, te cuesta permanecer en pie, casi tengo que aguantarte para que no caigas de rodillas, y por fin te corres, mi mano se llena de tus fluidos, me llevo la mano derecha a la boca y saboreo ese elixir de los dioses.
- !Quiero tu polla dentro, ya!- me gritas, suena a orden pero es que te mueres de ganas.
Te pido que te inclines y apoyas tus manos en el lavabo.
- ¿Donde la quieres?- te pregunto susurrándote en el oído. Mi polla esta rozándote.
Al hablarte al oído te enciendes toda, te excitas aun más.
- Ahora la querré en todas las partes.- me dices con la respiración entre cortada.
- Jajajajaja, elige que quieres primero.- te vuelvo a susurrar.
- Ufffffffffff, primero en el agujero que te pille más cerca.- me otorgas.
- Esta bien elijo yo, hoy en tu culo, hace tiempo que no te lo follo.- me encanta susurrarte al oído, te enloquece.
Separo tus nalgas un poco y apoyo mi glande en el esfínter, aun esta húmedo por el agua, aprieto un poco, la punta entra y gimes, parece un gemido de dolor.
- ¿¿Te duele??
- Sí, duele, pero sigue, no pares, duele sólo al principio. Cuando consigas meterla entera el placer será inmenso.
Poco a poco, con suavidad y ternura, la voy introduciendo, no quiero hacerte daño, se que es difícil, pero lo intento.
- Te adoro, aprieta un poco más cielo....- me pides entre jadeos.
Poco a poco va entrando toda y ahora es el momento, empiezo los movimientos del mete-saca, pero sin prisas, para que te relajes. Me sientes, me sientes entrar y salir, muy hondamente, cada segundo hay menos dolor, y más placer.
Te vas relajando, y ese dolor inicial se va transformando en un delicioso placer, noto que es mas fácil el movimiento. Es tan fácil que eres tú quien aprietas tu culo contra mi polla. Aumento el ritmo, estás gimiendo, pero es todo placer, estas sonriendo de gusto. ¿Sabías que estoy mirando la escena en el espejo? Puedo ver tu reflejo en el espejo, ambos vemos la escena, ya no está empañado por el vapor. Una sonrisa pícara se dibuja en mi rostro, esa sonrisa te indica que te voy a follar a lo bestia y empiezo a moverme a gran velocidad, tu culo responde agitándose también, lo quieres bien hondo, tus gemidos cada vez son más fuertes. Y en el momento de estallar, sujetando tus tetas te levanto y te doy un cariñoso mordisco en el cuello, explotamos los dos a le vez en un gran orgasmo compartido.
No te dejo mucho tiempo para recuperarte, te doy la vuelta y apoyas tu trasero en el lavabo, te levanto un poco y tus piernas quedan al aire, te sujeto las rodillas y abro tus piernas. Tus labios vaginales están abiertos y meto mi polla dentro de un golpe, gritas de placer al sentir mi glande en lo más hondo de tu vagina.
Te levanto en peso mientras tú me rodeas con tus brazos, das pequeños saltos, te encanta sentirme tan dentro de ti, mi polla entra profunda, mi semen está saliendo de tu culo y cae deslizándose por tus muslos.
Yo te embisto fuerte, ya no hay miramientos, somos como dos animales follando como locos. Ya no hay dolor, salvo el propio del auténtico placer, me cuesta mantener el equilibrio, para evitar caer te apoyo contra la pared y hay estás, entre mi polla y la pared. Te embisto fuerte, con una rapidez increíble.
- Aprieta, rómpeme, no tengas miedo aunque me oigas gritar.- me pides entre gemidos.
Gritas, arañas mi espalda, pero te clavo mi polla sin miramientos, hasta que noto que te vas a correr, tus pezones están superduros, los noto en mi pecho. Intentas apretarte contra mí todo lo que puedes, me clavas mas hondas tus uñas, me haces daño, muerdes mi hombro, estoy sangrando un poco por los arañazos y el mordisco.
Aprietas más tus dientes justo en el momento en el que te corres,este dolor hace que me corra de nuevo y nuestros fluidos se mezclan en tu interior, en una vertiginosa explosión de placer y sensaciones. Me besas agradeciéndome este placer compartido, mi lengua explora tu boca y viceversa, un beso muy pasional con el que nos damos mutuamente las gracias.
Después te vuelvo a meter en la ducha, nos duchamos de nuevo, ha sido mucho ejercicio y hemos sudado mucho. Una vez duchados, nos secamos mutuamente compartiendo miradas de complicidad y sonrisas. Te cojo en brazos y te llego al dormitorio, con suavidad te dejo en la cama, me tumbo a tu lado, los dos estamos desnudos, te abrazo, mi pecho contra el tuyo, nuestros ojos están muy juntos, nos miramos y por fin nos quedamos dormidos y abrazados.
¡¡¡MUCHAS GRACIAS CIELO, POR TRANSFORMAR UN MAL DÍA, EN UN DIA INCREIBLE E INOLVIDABLE!!!